El Movimiento de Música Entrerriana De Costa a Costa (DCAC) acaba de publicar de manera virtual su primer cancionero acerca del patrimonio sonoro provincial que, según definen sus miembros, funciona como «puente entre el Litoral y la Pampa Rioplatense y cuenta con especies que han creado formas colectivas, populares y anónimas».
Con esa impronta, el colectivo cultural compuesto por artistas de diferentes disciplinas (música, danza, canto, comunicación, teatro, escritura, entre otras) busca analizar, revalorizar y difundir la música folclórica de Entre Ríos.
Y en busca de plasmar una actividad iniciada en 2012, DCAC acaba de publicar el volumen I de un libro que contiene 48 temas de creadores entrerrianos escritos en partituras y letras, y que está disponible en versión digital para descarga desde la página www.decostaacosta.com.ar.
«Nos reunimos a partir de la necesidad de lo colectivo por un montón de músicas y músicos que interpretamos el folclore de Entre Ríos por fuera de estereotipos«, postulan desde el Movimiento.
En ese sentido, consignan que se convocaron «todas aquellas personas, de todas las generaciones, que sintieron como propio ese disparador y que querían definir de otra forma la música entrerriana y no desde la televisión porteña o los grandes festivales. Se acercaron a Concepción del Uruguay en 2012 y también lo hicieron a los 17 encuentros posteriores y se han ido acercando a las distintas actividades realizadas desde entonces«, resaltan.
¿Qué características estilísticas definen a la música de Entre Ríos?
Ubicamos a Entre Ríos como un puente entre el Litoral y la Pampa Rioplatense y nos apoyamos en aquellas especies que han creado formas colectivas, populares y anónimas de ser interpretadas a lo largo del tiempo. El chamamé, que en nuestra provincia suele interpretarse en modo menor y con una notable riqueza armónica; la milonga (en sus discos Yupanqui usa la denominación de Milonga Entrerriana), el tanguito montielero que es una forma de danza y canción nacida en la provincia, o la chamarrita que es el ejemplo más conocido. También conviven cielitos, estilos, rasguidos, y los ritmos de influencias inmigratorias como las polcas, los schottis, las rancheras en los que la presencia del acordeón es más fuerte.
¿Cuáles sonidos aporta la música de la provincia a lo que suena a nivel nacional?
Entre Ríos aporta distintos sonidos en los diversos géneros. En lo que a nosotros refiere, todo lo que viene ocurriendo en el Movimiento va originando una discografía de artistas, recopilaciones, rescate de artistas referentes como Abelardo Dimotta, Marcelino Román, Linares Cardozo o Víctor Velázquez y, también, un nuevo caudal compositivo que viene, en mayor o menor medida, influenciado por esos rescates. También resurge como género único en Entre Ríos el tanguito montielero.
¿Qué lugar tuvo, tiene y creen que debería tener la música entrerriana en el mapa sonoro regional?
Podemos ubicarnos viendo a Entre Ríos como un puente entre la región pampeana y el litoral, un indudable parentesco en esa identidad con la milonga y la riqueza armónica, tanto es así, que el estilo más renombrado de chamamé entrerriano es el del ya mencionado Dimotta. Los chamameceros entrerrianos vienen entremezclados con los correntinos desde fines de los ´30, aportando su color y su forma distintiva. Algo muy curioso es que el primer Festival del Chamamé se realizó en Entre Ríos, en Federal, en 1976 y se sigue realizando. Esto nos habla de la importancia de este género en la provincia, así como «Merceditas», himno del chamamé mundial, fue compuesto por el entrerriano Ramón Sixto Ríos y en tono menor.
También aquí tuvo lugar el chamamé interpretado de manera solista en guitarra, como podemos apreciar en Miguel «el Zurdo» Martínez o en chamamés y chamarritas con Carlos Santamaría, por ejemplo.
Más allá de la cuestión identitaria ¿Por qué poner en valor el folclore entrerriano?
No es ningún secreto revelado el mapa musical de Entre Ríos que proponemos y que está plasmado en el cancionero; la novedad es ver las piezas juntas y en equilibrio. De esa forma se puede aprovechar pedagógicamente o artísticamente algo que estaba «dormido» por así decirlo. Y lo que duerme, peligra. Dinamizar esa información es vital y debe ser en todos los ámbitos, desde la escuela al escenario, desde los ámbitos de formación musical a una guitarreada en familia o con gente amiga.
En la provincia existe una usina creativa que Carlos «Negro» Aguirre impulsa fuertemente a nivel nacional desde Paraná ¿Qué vinculo tiene De Costa a Costa con él como artista y productor?
Carlos Aguirre es una referencia para todo el país y lo es en Entre Ríos. Son caminos diferentes pero que se complementan. En su último trabajo, su piano recorrió el litoral con nombres muy importantes desde el Chaco a Montevideo. Quizá nuestro trabajo es a la inversa: es dar a conocer nombres encubiertos del corazón de nuestro territorio. Claramente, son trabajos tan distintos como complementarios.
Fuente: Télam