Creación de la Escuela Normal “Olegario Víctor Andrade” en Gualeguaychú

En nuestro país, el proceso de formación docente comienza a mediados del siglo XIX, consolidándose entre sus últimas décadas y las primeras del siglo XX. El Estado desempeñó un papel protagónico en este proceso, en la medida en que fue responsable de crear las instituciones, definir el tipo de preparación y regular las formas de acceso a la docencia.

Para el normalismo, el maestro se define como un educador moral de las masas, “un convertidor en tanto artífice de los cambios esperados… un apóstol…“ejemplo” de conducta y hasta de vida a imitar, antes que un sabio de quien aprender; tenía que saber “lo justo” para enseñar y nunca saber por saber”.

Durante un largo tiempo, las autoridades locales y vecinos de Gualeguaychú venían solicitando la apertura de una escuela normal. Esto tuvo eco debido a la decidida voluntad política de los gobernadores de aquella época de abrir este tipo de instituciones educativas en diferentes lugares de la provincia.

En el caso de la ENOVA, la piedra fundamental había sido colocada el 5 de enero de 1908, asistiendo a la ceremonia el Gobernador de Entre Ríos, Dr. Faustino Parera. La ceremonia de colocación de la piedra fundamental tuvo el siguiente programa: entonación del Himno Nacional acompañados por la Banda de música; lectura del Acta de colocación de la piedra; discurso del Ministro de Hacienda e Instrucción Pública, Dr. Prócoro Crespo, del Director General de Escuelas de la Provincia, Profesor Manuel Antequera y del Dr. Luis María Daneri, miembro de la comisión de colocación de la piedra fundamental. Los ingenieros Juan O. Buschiazzo e hijos proyectaron el edificio y sus constructores fueron los señores Volpe y Gagger, de la ciudad de Paraná.

El profesor Alfredo Villalba, en febrero de 1910, había representado al gobierno de la Nación para firmar un contrato con el ministro de hacienda de la provincia de Entre Ríos, Dr. Prócoro Crespo “relacionado con la venta de los edificios que ocuparon las escuelas superiores de Gualeguay y Concordia y el que se construye para la nuestra en el terreno” donde se construirá la escuela normal, según El Noticiero del 22 de febrero de ese año.

En efecto, el 1º de marzo de 1910 se conoce el decreto del P.E.N. designando el primer personal docente y administrativo. Siendo el Director, el Profesor de pedagogía y castellano Alfredo Villalba y la Vicedirectora la profesora Mercedes Mójica. Se nombraron, además, los profesores de historia, física, química, francés, dibujo natural y trabajo manual (niñas), música, ejercicios físicos, trabajo manual y agricultura (niños), economía doméstica y labores y corte y confección.

Las clases comenzaron el 7 de marzo de 1910 con 29 alumnos en primer año para magisterio y 272 en el departamento de Aplicación –primaria–. La institución abrió sus puertas en la Escuela Nº 1 “Guillermo Rawson”. La primera alumna inscripta fue la señorita María Francisca Frávega para el curso normal –magisterio–. Mientras que para el departamento de aplicación fue el jovencito Pedro Etcherriere.

En un principio, la institución había sido pensada solo para varones aunque en el total de inscriptos hubo mayoría de mujeres. “una matrícula interesante para un tiempo en que los sectores medios se veían beneficiados con el sistema educativo. Los jóvenes provenientes de hogares empobrecidos o humildes también tenían posibilidades, ya que en el cupo de inscriptos estaban previstas las becas. Aunque eran mínimas”.


Marcos Henchoz
Historiador y autor del libro Historia de la Escuela Normal “Olegario Víctor Andrade” (1910/2010)

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