Cuatro mil personas disfrutaron de cine regional y nacional durante 2021 en la provincia, con una agenda que incluyó escuelas rurales, parajes, juntas y comunas de 15 departamentos entrerrianos, con la visita a un 60 por ciento de comunidades donde el cinemóvil llegó por primera vez. Luego de provincia de Buenos Aires, el móvil entrerriano fue el segundo con más espectadores.
El Instituto Nacional de Cine y Artes Audiovisuales (Incaa) difundió el informe anual del Programa Cinemóvil, compuesto por vehículos equipados con pantallas de cine, proyectores, sonido, computadoras y más de mil títulos entrerrianos, argentinos y latinoamericanos. La provincia de Buenos Aires alcanzó 5392 espectadores durante 2021, mientras que Entre Ríos llegó a 3910 asistentes a las distintas funciones realizadas en el territorio provincial.
“Nos adaptamos a una pandemia mundial que transformó nuestras vidas cotidianas y nuestras formas de vincularnos, y generamos una agenda específica para escuelas rurales, donde más allá de lo cuantitativo, lo significativo fue la llegada a lugares que nunca habíamos ido, con propuestas coordinadas con la comunidad educativa, con el objetivo de superar lo eventual y construir una política pública que consolide las continuidades pedagógicas”, afirmó Julio Gómez, director del Instituto Audiovisual de Entre Ríos, organismo encargado de la implementación del Programa, y que depende de la Secretaría de Cultura de Entre Ríos.
“El acceso a la cultura y la experiencia de compartir una película en pantalla gigante guiaron un trabajo que estuvo atravesado por abordajes donde el cine fue un punto de reencuentro, después de tantos meses en la bimodalidad, pero también fue un espacio que disparó la charla sobre temáticas indispensables, como el cuidado del medio ambiente, la soberanía alimentaria, el resguardo de los humedales, el reciclaje, la discriminación, el bullying y los derechos humanos”, profundizó Gómez sobre la tarea del Cinemóvil, que contó con una agenda de verano, con pantalla inflable, anclada en lugares pequeños, y una programación de invierno en escuelas rurales, siempre con el criterio del federalismo, igualdad y prioridad de comunidades que el cinemóvil nunca había visitado.
“Las Pajitas, El Ochenta o Cantina Bonaldo, del departamento Villaguay; Loma Limpia o Nueva Vizcaya, del departamento Federal; Arroyo Molino, Talita y Colonia Caseros, del departamento Uruguay; Crucesitas Octava, Laurencena y Crucesitas Tercera, del departamento Nogoyá; Las Guachas, del departamento Tala; Walter Moss, del departamento San Salvador; Molino Doll, Tres Esquinas y Pajonal, del departamento Victoria; Colonia Celina, María Grande Segunda, Paso Las Piedras, del departamento Paraná; Puerto Algarrobo y Alcaraz Segundo, del departamento La Paz, fueron algunas de las tantas visitas por primera vez o regreso después de más de diez años”, detalló Fabián Muteverría, histórico cinemovilero. “Son tantos los caminos de tierra, con tantas historias para escuchar, aprender y conocer en esas niñas, niños, adolescentes y docentes de las escuelas rurales”, agregó. “Cada sonrisa o cara de sorpresa ante la pantalla de cine, vale el esfuerzo que hicimos, articulando con los actores comunitarios, siempre en el territorio”, destacó.
La planificación previa
Acompañado por los criterios de ruralidad y lugares que no fueron visitados, la agenda implementada tuvo un espacio de coordinación con las departamentales de escuelas, supervisiones y directivos, para conocer las problemáticas y características de la comunidad, las temáticas que venían trabajando, la composición de su entorno, y los contenidos específicos de las instituciones educativas. “El diseño de una política pública implica la articulación con los distintos actores, especialmente aquellos que intervienen cada día en el desarrollo personal y colectivo de esas infancias y adolescencias”, resaltó Mariano Osuna, integrante del equipo del cinemóvil. “En cada visita, también dejamos otros materiales audiovisuales de regalo para la educación primaria y secundaria, con el objetivo de darle continuidad a las acciones y que se prolongue en el tiempo, como un herramienta más para el aprendizaje y la construcción de conocimientos”, finalizó.