Una entrerriana creó un dispositivo para erradicar la desigualdad de género en la RCP

En el 2018, Micaela Gallino, una gualeguaychuense que hoy tiene 35 años, leyó una nota en el diario The Guardian donde se informaba que varios estudios realizados por la doctora Audrey L. Blewer, Ph.D. y MPH (especializada en reanimación del Departamento de Medicina Familiar y Salud Comunitaria de la facultad de Medicina de la Universidad de Duke) demostraron que las mujeres que sufren un paro cardíaco en público tienen un 27% menos de probabilidades de recibir una maniobra de reanimación cardiopulmonar (RCP) adecuada para salvar sus vidas.

Esta diferencia en los resultados se debe principalmente a la dubitación por parte de los transeúntes a la hora de tener que tocar un torso femenino. Si bien el procedimiento de resucitación es casi igual, no saben dónde ubicar sus manos, asumen que por ser mujer la víctima no estaría teniendo un ataque cardíaco o hasta temen ser denunciados por acoso sexual.

Esta información impactó fuertemente a Micaela, pero en lugar de simplemente lamentarlo, puso su creatividad al servicio: “Sentí tantas cosas juntas… tristeza, rabia, impotencia y por sobre todo mucha desprotección ¡27% menos de chances de sobrevivir! Lo comentamos en la agencia y nos daba cosa hasta salir a la calle. Pero estaba claro que no nos podíamos quedar de brazos cruzados”.

Micaela Gallino nació en Gualeguaychú y hace 5 años vive en Nueva York junto con Marcos, su marido, y sus dos gatos Olga y Miguel. “Nos vinimos a vivir acá cuando me surgió una oportunidad en una agencia pequeña que estaba buscando incorporar una mirada femenina y diversa en sus proyectos. De ahí pasé a otra agencia llamada Johannes Leonardo donde me dediqué a hacer campañas globales para Adidas Originals, durante casi 3 años”.

Actualmente, es Directora Creativa en una agencia que se llama Joan Creative, fundada y liderada por mujeres. Todo lo que hacen tiene perspectiva de género y Micaela, particularmente, se focaliza en creatividad de impacto cultural con foco en moda, sustentabilidad, diversidad e inclusión.

WoManikin, una gran idea
Aunque Micaela lo defina como “una idea muy simple”, claro está, es además una gran idea. Se trata de un dispositivo de tela que se desliza fácilmente en los muñecos de RCP más comunes (Resucsi Annie) transformándolos en torsos femeninos. Su objetivo es erradicar la desigualdad de género que existe en la práctica de reanimación cardiopulmonar por parte de transeúntes en la vía pública.
El juego de palabras es con “manikin” y no con “mannequin” porque éstos últimos son los maniquíes utilizados para la moda, mientras que los primeros son los que representan fielmente un cuerpo humano para prácticas médicas.

WoManikin, una idea accesible
“Fue evidente para mí que la solución radica en la educación. Hace años estamos enseñándole a la gente a salvar únicamente a la mitad de la sociedad. El cuerpo femenino ha sido tan sexualizado socialmente que en hasta en prácticas médicas como el RCP han optado por evitar su representación, lo que ha resultado en vidas perdidas. Si queremos cambiar esto, necesitamos educación de RCP igualitaria”, señaló Micalea y explicó que “el proceso de prototipado llevó más o menos dos meses. El plan inicial era hacer manikin con torso de mujer, pero se volvió inviable cuando averiguamos los costos, y para mí uno de los pilares más importantes en una idea educativa es la accesibilidad. Entonces, volví al borrador a pensar cómo diseñar un dispositivo que fuera de reproducción simple, accesible y con materiales sencillos”.

Micaela identificó cuáles eran los manikins más utilizados en las escuelas de RCP alrededor del mundo y en conjunto con una entrenador de RCP y una modista diseñaron y produjeron el primer prototipo de WoManikin, y este resultó ser 26 veces más barato que el modelo inicial.

WoManikin, una idea democrática
Otro pilar importante también fue la democratización del proyecto: “Para fomentar la adquisición del dispositivo globalmente, para mí era fundamental que nosotros no seamos los dueños exclusivos de la idea. Una vez que desarrollamos el dispositivo, todos los patrones fueron subidos a la web del proyecto para su descarga gratuita. En otras palabras, cualquier escuela, organización o persona que quiera reproducir un WoManikin lo puede hacer sin tener que pagar regalías”, aclaró Micaela.

El proyecto fue lanzado en junio de 2019, durante la semana del Corazón en conjunto con United States of Women, quienes las ayudaron a darle visibilidad y desde entonces no ha parado de crecer. La noticia salió en varios medios internacionales, y Micaela y sus compañeras fueron invitadas a dos convenios (que por la pandemia no pudieron viajar) y va a estar en un libro de Diseño y Género.

Ya hay WoManikins igualando las oportunidades en España, Suiza, Estados Unidos y Canadá. “Justo antes de que arrancara la cuarentena empezamos a colaborar con la American Heart Association y los ayudamos a producir 32 WoManikins que se incorporaron este mes a sus entrenamientos en sus escuelas de RCP”, informó Micaela, a quien le encantaría poder llevar el proyecto a Argentina y en particular a su ciudad. “Pienso en todas las mujeres que conozco y quiero que no les pase nada, pero si algún día se encuentran en estado de riesgo espero que tengan cerca a alguien entrenado con perspectiva de género para poder salvarlas, por eso siento que es mandatorio que aprendamos cómo cuidarnos entre todos”.

«La vida de una persona no puede depender si tiene pechos o no. Es necesario que la gente se familiarice en las prácticas con torsos de mujer para actuar con rapidez en caso de emergencia sin miedo a tocar sus pechos, sin miedo a hacer la presión necesaria, sin temor a recibir una denuncia, ni dudas sobre dónde colocar las manos», expresó Micaela.

Foodxury, otro proyecto solidario de Mica Gallino
WoManikin no es el primer proyecto solidario que esta entrerriana ha encarado estando ya radicada en Nueva York, en 2016, trascendió “Foodxury”, un proyecto que nació con el objetivo de que no se desperdicie comida.

En ese entonces, Micaela leyó que Nueva York desperdicia anualmente el 40% de los alimentos que produce, lo cual es prácticamente la mitad de lo que se compra. Pero un dato aún más alarmante es que en la misma ciudad hay 60.144 personas en situación de calle.

Foodxury se fundó en este lema: “La comida se vuelve un lujo cuando no la tienes”. Entonces, a través de una colección de bijouterie de platos de comida en miniatura (realizada por en arcilla polimerica por la mismísima Micaela Gallino), se logró reflejar el valor de una comida para una persona en estado de vulnerabilidad.

Las colección era distribuida por personas en situación de calle e intercambiada por platos de comida. “Para mí era un proyecto que no solo reflejaba disparidades en EEUU sino más bien una problemática de varios países. Así que lo lleve también a Argentina. Hice una colección “Sabores Argentinos” para colaborar con la Fundación Leandro Olmos, a través de la web se podían hacer donaciones a la fundación que da alimento a muchos niños argentinos a cambio de piezas Foodxury”, recordó.

Ser latina en NY
Según Micaela, esta entrerriana que extraña a su familia, a sus amigos (y al queso crema, según indicó con risa) “las minorías siempre están más atentas a las desigualdades porque las sufren en primera persona. Tener que luchar contra tantos prejuicios, estereotipos y falta de privilegios, tanto en mi condición de latina y mujer, me ponen en un lugar de agente de cambio casi inevitable”.

En ese sentido y para fomentar la diversidad e inclusión en la industria, en la agencia donde trabaja, están llevando a cabo un programa para estudiantes de colegios de bajos recursos par que experimenten todo el proceso creativo de una agencia. “Para mí, que siempre estoy rompiendo los cocos con la diversidad y la inclusión, es genial poder dirigir el proyecto, porque incluso siendo parte de una minoría, tengo muchísimos privilegios y esto me permite empatizar con otras realidades mucho más complejas”.

Ser mujer publicitaria
“Esta semana lanzamos acá en Estados Unidos, Publicitarias U.S (@publicitarias_us). Una comunidad que nació en Argentina como la primera Comunidad de Mujeres en la industria publicitaria (publicitarias.org), con el objetivo de lograr una industria más diversa e inclusiva. Es increíble lo que han logrado en la región LATAM, y estoy muy feliz de sumarme y ser embajadora del proyecto acá”, contó Micaela, quien observa que “a la comunidad latina se nos presentan muchos desafíos culturales y laborales, por eso es fundamental tener una red de apoyo para sostenernos, inspirarnos y ayudarnos. Uno de los desafíos más grandes es poder insertarse en el mercado laborar Americano, a mi llevo tiempo, horas de mandar mails y hacer averiguaciones para el papeleo. Así que ofrecemos asesoramiento para todas aquellas personas que quieran informarse. Así como también mentorías para quienes quieran conectarse con exponentes de la industria”.


Sabina Melchiori

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