Argentina campeón mundial de fútbol de México 1986 tiene fotos para resumir su gesta. Puede retratarse en imágenes icónicas, fundamentalmente en la secuencia de postales del mejor gol de la historia de los Mundiales y en la iconografía de la Mano de Dios, ambas jugadas protagonizadas por Diego Armando Maradona y secundada por futbolistas ingleses. Pero en la foto definitiva están el gualeyo Jorge Burruchaga y los alemanes Hans-Peter Briegel y Harald Schumacher.
El tercer gol de Argentina ante Alemania fue al minuto ’83 ante un Estadio Azteca repleto, aquel domingo 29 de junio. Antes habían marcado José Brown y Jorge Valdano. Argentina ganaba 2 a 0 a falta de quince minutos para el final. Hasta ahí había recibido tres goles en seis partidos y nunca le habían convertido dos tantos. Pero, dos pelotas paradas que provocaron el insomnio y el posterior festejo mesurado del técnico argentino Carlos Bilardo decretaron el 2 a 2. En seis minutos, Karl Heinz Rummenigge y Rudi Völler estamparon el empate y despertaron la incertidumbre del desenlace de la final. Pero apareció Maradona faltando 7 minutos para el pitazo final. Desde la mitad de la cancha, entre tres jugadores alemanes le pone un pase inteligente y milimétrico a Burruchaga que mete una corrida monumental y sella el resultado final para que Argentina salga campeón del mundo.
“En la jugada ví que (Karlheinz) Förster quedó enganchado y metí la diagonal. Maradona me dio el mejor pase de mi carrera, cómo solo él podía darlo, y saqué fuerzas de donde no tenía para correr esos metros y definir cruzado al palo derecho. Además, me ayudó muchísimo el buzo amarillo de Schumacher para saber dónde estaba el arco. Ese color llamativo de la camiseta de él y que saliera con los pies para adelante fueron claves para marcar el gol más importante de mi carrera. Llegué con lo último que tenía y nunca me di cuenta que me seguía un defensor de atrás. Es que en ese momento estaba preocupado por cómo picaba la pelota, ya que la cancha tenía muchos pozos, entonces le hacía un toque y miraba el piso, volvía a tocarla y lo mismo. Cuando me di cuenta que pisé el área, pensé en picarla, pero me salió por abajo y entró”, precisó Burruchaga con una memoria notable en una entrevista a Télam.
Jorge Burruchaga nació en Gualeguay el 9 de octubre de 1962, allí vivió junto a sus 11 hermanos. Luego de superar una dura infancia, que incluyó la pérdida de su padre, un amigo íntimo lo llevó a la ciudad de Buenos Aires. Aunque jugó en las inferiores de River Plate, antes de entrar en novena categoría quedó libre y pasó a Arsenal de Sarandí, donde completó las inferiores y debutó en Primera en 1979. Luego de tres temporadas en las que jugó 49 partidos y convirtió 9 goles, en 1982 fue transferido a Independiente. También jugó en el Nantes y el Valenciennes, ambos equipos de la liga francesa.
Tras su retiro se dedicó a la dirección técnica, con continuidad desde 1999 hasta 2016: Defensa y Justicia, Los Andes, Arsenal (dos etapas), Estudiantes, Independiente, Banfield, Libertad (Paraguay), Atlético de Rafaela y Sarmiento. Entre 2017 y 2019 fue mánager de la Selección y en marzo de 2020 asumió la secretaría técnica de Independiente.