La paranaense María Belén Zavallo es una de las ganadoras del Premio de Poesía Storni 2021

En coincidencia con el aniversario del nacimiento de Alfonsina Storni, se dieron a conocer las ganadoras de la primera edición del Premio de Poesía Storni 2021. María Belén Zavallo obtuvo el tercer puesto entre 2.200 obras presentadas.

En su primera edición, el Premio de Poesía Storni convocó a 2.200 escritores de todo el país. Se entregaron tres premios y cuatro menciones y el jurado estuvo integrado por Estela Figueroa, Graciela Cros y Osvaldo Bossi. La convocatoria había sido anunciada en febrero en el marco del ciclo #PoesíaYa! del Centro Cultural Kirchner.

Las tres obras ganadoras pertenecen a la neuquina Silvia Mellado, la porteña Daniela Aguinsky y la entrerriana María Belén Zavallo, una paranaense de 38 años, que presentó “Lengua montaraz”.

Belén contó que esta obra recupera “el espacio geográfico en el que nací, en el que crecí y en el que sufrí también; porque me voy a cierta época del campo y esa hostilidad se siente en los poemas”. Para inspirarse miraba las fotos que le mandaba su hermano desde La Pampa donde aparecían liebres y otros animales que le encantan y la conmueven.

Zavallo es docente, editora y da talleres de escritura. Para ella, este premio supera sus expectativas y le resulta relevante por la figura de Alfonsina Storni, pero también “por la dimensión de quedar tercera entre tantas voces valiosas que leo e investigo por mi vínculo con la literatura”.

La escritura como un refugio
“Escribo desde siempre. Me recuerdo escribiendo diarios íntimos que me regalaba mi mamá y leyendo mucho porque mi hermana estudiaba literatura… mi mamá también es docente así que crecí entre libros. En un plano público empecé a escribir hace relativamente pocos años, para compartir con otros en los espacios de los talleres de escritura y por eso reivindico escribir en talleres, aceptar sugerencias para crecimiento del texto. Escribo para salvarme del mundo y para desarmar el mundo, creo que la literatura nos da esa posibilidad de sublimar dolores y de encontrar refugio”, expresó Zavallo.

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