El dengue es una enfermedad viral transmitida por la picadura del mosquito Aedes aegypti. Cuando el mosquito se alimenta con sangre de una persona enferma de dengue y luego pica a otras personas les transmite esta enfermedad. El contagio solo se produce por la picadura de los mosquitos infectados, nunca de una persona a otra, ni a través de objetos o de la leche materna. Sin embargo, aunque es poco común las mujeres embarazadas pueden contagiar a sus bebés durante el embarazo.
Los síntomas que presenta el dengue, según el Ministerio de Salud, son fiebre acompañada de dolor detrás de los ojos, dolor de cabeza, muscular y de articulaciones, náuseas y vómitos, cansancio intenso, aparición de manchas en la piel, picazón y/o sangrado de nariz y encías. Según informan, ante este cuadro se debe acudir al médico para recibir el tratamiento adecuado. Desde la cartera de Salud aclaran como muy importante no automedicarse, no tomar aspirinas, ibuprofeno y/o inyecciones intramusculares.
Con respecto a la prevención, no existen vacunas para el dengue, ni medicamentos que lo curen. La medida más importante de prevención es la eliminación de todos los criaderos de mosquitos, es decir de todos los recipientes que contengan agua tanto en el interior de las casas como en sus alrededores.
Muchos de los recipientes donde el mosquito se cría no son de utilidad (latas, botellas, neumáticos, trozos de plástico y lona, bidones cortados). Estos recipientes deben ser eliminados. Si los recipientes no pueden eliminarse porque se usan de modo frecuente debe evitarse que acumulen agua, al darlos vuelta, como en el caso de los baldes, palanganas, o tambores o al vaciarlos con frecuencia, en el caso por ejemplo de los portamacetas y bebederos.
Cómo se transmite la enfermedad
El mosquito hembra del género Aedes aegypti es el principal vector del virus del dengue. Se lo reconoce fácilmente por la presencia de manchas o lunares blancos en sus patas negras. El mosquito se infecta con el virus al succionar sangre de una persona enferma. En el interior de su intestino el virus se replica y luego se extiende hasta las glándulas salivales en un período de entre 8 a 12 días. Posteriormente, al picar a un humano susceptible, transmite la infección. Cabe destacar que el mosquito permanece con la capacidad de infectar, por el resto de su vida y puede picar a varias personas.
La persona con dengue sólo puede infectar al mosquito durante la etapa febril o virémica (es decir cuando los virus circulan en la sangre), por eso es importante que mientras el paciente tenga fiebre, evite ser picado por mosquitos. Los virus circulan en la sangre de la persona desde un día antes y hasta 5 a 6 días posteriores a la aparición de la fiebre.
Los aspectos climáticos son claves
Típicamente el dengue y otros arbovirosis como Zika, Chikungunya y Fiebre Amarilla han sido considerados enfermedades clásicas de los países tropicales, especialmente en áreas húmedas y de temperaturas templadas a cálidas, que exhiben las mejores condiciones para el desarrollo del mosquito vector en todas sus fases.
Las precipitaciones y la humedad facilitan una mayor disponibilidad de criaderos, en tanto que las temperaturas entre 25 y 28° C resultan óptimas para la maduración sexual, la cópula, la ovipostura y la supervivencia en general del mosquito.