La celiaquía es la intolerancia permanente al gluten, conjunto de proteínas presentes en el trigo, avena, cebada y centeno (TACC) y productos derivados de estos cuatro cereales. Pueden padecerla tanto niños como adultos.
Las proteínas se clasifican en dos grupos, prolaminas y gluteninas. Las prolaminas reciben distintos nombres según el cereal de origen: trigo (gliadina), avena (avenina), cebada (hordeína) y centeno (secalina).
El gluten de los cereales mencionados es la forma más conocida de presentación de las prolaminas tóxicas para los celíacos. La gliadina constituye el mayor problema, es la más utilizada en la industria alimenticia.
La avena pareciera no producir daño, pero en su proceso de industrialización puede encontrarse contaminada granos de trigo, cebada o centeno.
La celiaquía se presenta en personas que tienen predisposición genética a padecerla. Se sabe que aparece con más frecuencia entre miembros de la misma familia. Esta intolerancia produce una lesión característica de la mucosa intestinal provocando una atrofia de las vellosidades del intestino delgado, lo que altera o disminuye la absorción de los nutrientes de los alimentos (proteínas, grasas, hidratos de carbono, sales minerales y vitaminas). Es este fenómeno el que produce el clásico cuadro de mala absorción.
La característica principal que define a esta atrofia vellositaria es que, la mucosa intestinal se normaliza cuando se inicia la dieta sin TACC. También se presenta asociada a enfermedades autoinmunes y genéticas y se puede descubrir en pacientes asintomáticos.
Se dice que la celiaquía es una condición autoinmune, es decir que el sistema de defensa de los celíacos reconocería como «extraño» o no perteneciente al organismo, al gluten, y produciría anticuerpos o «defensas» contra el mismo. Estos anticuerpos provocarían la lesión del intestino con destrucción o atrofia de su mucosa (capa interior del intestino), produciéndose una alteración en la absorción de los alimentos.
El Hospital Centenario Gualeguaychú fue distinguido en un congreso panamericano por la presentación de un trabajo de investigación desarrollado por el Laboratorio Central sobre celiaquía, en el que describen las estadísticas actuales de la enfermedad en la población del Departamento Gualeguaychú; mostraron un caso clínico de detección en un adulto y realizaron aportes importantes sobre el programa nacional de seguimiento que le valieron un gran reconocimiento.
El estudio destacado se denominó «Análisis del impacto de la implementación del Programa de Detección y Control de la Enfermedad Celíaca en el Hospital Centenario» y sus autoras fueron la jefa interina del Laboratorio Leticia Siri (MP0635); las bioquímicas Pamela Centurión (MP0572), Débora Kesselman (MP0800), María Victoria Queirolo (MP1086) y el Dr. Guillermo Britos (MP6340), responsable de Anatomía Patológica del Hospital. Además, se presentó un segundo caso clínico que fue felicitado y donde se destacó «la importancia del diagnóstico de la enfermedad en el adulto, porque históricamente la celiaquía fue considerada una patología de la niñez y hoy se sabe que tiene formas de presentación atípicas en los adultos», sumó Siri.
Centurión expuso que «encontramos síntomas que no son propios de la celiaquía como la anemia o diarrea. Por ejemplo, dolores en los huesos y problemas neurológicos que sirven de guía al médico para pedir el estudio de detección de casos».
Kesselman informó que «desde 2013 al implementar el programa se incrementó el número de análisis que hacemos cada año, pero el porcentaje de celíacos que detectamos no cambio: se mantiene en un 2% aproximadamente, en línea con los índices de la media nacional y mundial que rondan entre 1 y 2%».
Investigación premiada
Pamela Centurión precisó que «se trató de una investigación sobre casuísticas de pacientes con controles de celiaquía de la ciudad como del resto del departamento Gualeguaychú».
«Fue un trabajo estadístico retrospectivo sobre los análisis de antitransglutaminasa realizados en el Laboratorio del Hospital entre las semanas epidemiológicas 1 de 2013 y la 54 de 2018. Se las agrupó por positivas y negativas, se evaluó cuáles de las celiaquías positivas fueron analizadas con una biopsia en Anatomía Patológica del hospital y reconfirmaron el diagnóstico», resumió María Victoria Queirolo.
En tanto, Débora Kesselman enumeró las fortalezas del estudio que, a criterio de las autoridades del simposio, lo hicieron merecedores del premio: «Nosotros adherimos a un programa nacional que se aplica en sólo cinco hospitales de Entre Ríos. Somos los únicos que nos detuvimos a evaluar si el programa realmente es útil y cuáles son sus debilidades para corregir a corto plazo en la implementación que hacemos en el Centenario».
Se detectó que «algunos pacientes con resultado positivo no llegan a la biopsia y ahora investigamos los motivos que pueden ser múltiples», agregó la bioquímica.
Pasos de la detección
Leticia Siri explicó que «hace seis años, el Ministerio Provincial de Salud adhirió al Programa de Detención y Control de personas celíacas, cuyo coordinador es el Dr. Alejandro Pais. Llegaron los reactivos y en el hospital comenzamos a masificar los análisis. Una de las fortalezas es que todas las determinaciones realizadas se notifican a nivel nacional en el Sistema Integrado de Información Sanitaria Argentina, que es de acceso público. En algún momento de estos últimos años, por la coyuntura actual, hubo una interrupción importante del cumplimiento de Nación con el programa. Es de destacar que, por decisión del director Hugo Gorla, se compraron los reactivos necesarios y nunca se interrumpió en Gualeguaychú la implementación del programa, a diferencia de lo ocurrido en otras ciudades».
Respecto a la investigación, la profesional puntualizó que «de acá en más, podemos modificar algunos puntos de la implementación. La detección se realiza mediante tres pasos: análisis, endoscopía y biopsia. Ahora indagaremos porqué ciertos pacientes no completan ese circuito ya que nosotros se los brindamos. Somos uno de los cinco hospitales de la provincia que contamos con el circuito completo de detección de la celiaquía, vale decir, la prueba de laboratorio, la endoscopía del Dr. Caraballo y la biopsia del Dr. Britos».
Una sospecha sobre esa debilidad es que muchas personas se hacen el análisis en el Laboratorio del Centenario, pero luego siguen los pasos por fuera del hospital, es decir, en el subsistema privado o en otras ciudades. Otra causa probable es que no regresen porque falta incentivo en los Centros de Salud Municipales al no contar con especialistas. «Hay que identificar si esos pacientes están realmente diagnosticados», indicó Leticia Siri.