La colonización judía fue una de las corrientes migratorias más importantes en Entre Ríos. A fines del siglo XIX se instalaron en la zona cercana a Villaguay, en las actuales localidades de Villa Clara, Villa Domínguez, Ingeniero Sajaroff y Basabilbaso, las colonias fundadas por la Jewish Colonization Association (J.C.A.).
La asociación, creada por el barón Moritz Von Hirsch, tenía por objetivo facilitar la emigración masiva de judíos desde Rusia y otros países de Europa del Este hacia colonias agrícolas en tierras financiadas por dicha asociación, particularmente en Argentina y en Estados Unidos.
Estas poblaciones han tendido un gran protagonismo en la región, siendo sus colonos pioneros en la producción agrícola de la zona. En la actualidad, conservan su impronta rural, antiguas escuelas hebreas, viejos templos, casonas y cementerios.
La sinagoga-rancho de Novibuco fue fundada en 1895, un año después de la instalación de la Colonia Lucienville. De arquitectura sumamente sencilla, llama la atención su tipología constructiva y el estado de conservación de los elementos que se encuentran en el interior. Los muros son de mampostería de ladrillos, asentados sobre barro y revocados a la cal. El techo es de chapa de zinc acanalada. Cuenta con dos salas, una de ellas destinada a los oficios religiosos (en los orígenes exclusivamente para los hombres), y la otra, más pequeña (la de las mujeres) utilizada para los encuentros sociales y la actividad escolar. Fue allí donde se gestó la formación de la cooperativa.
Sus paredes tienen 45 cm. de espesor y sus pisos son de baldosas rojas. Una de sus peculiaridades es que su salón de forma rectangular está iluminado por cinco lámparas de porcelana decorada, de combustión a kerosene, creando con esta iluminación una atmósfera muy particular. Cada una de las lámparas tiene una forma y color propios y fueron traidas por los inmigrantes rusos desde su tierra natal. La Torá (pentateuco) que se encuentra en el interior, es de la misma procedencia. Además de centro religioso, la Sinagoga funcionó como centro cultural, social y educativo.
Para Silvia Rosquin, secretaria general de la Asociación Israelita de Basavilbaso, esta sinagoga “fue el cobijo de mucha gente y escuela de nuestros abuelos y bisabuelos”.
También es cobijo espiritual para ella y su familia que esporádicamente se acercan al lugar a rezar.
Además, tal como asegura Silvia “es una zona muy rica en historia, todavía hay familias descendientes de aquellos colonos y nos llena de orgullo mostrarla y honrar a nuestros antepasados”.
Esta sinagoga forma parte del circuito histórico cultural de Colonias Judías que propone un recorrido por pequeñas localidades para conocer el legado de la colonización judía en Entre Ríos.