17.615 turistas eligieron Gualeguaychú durante el primer mes de temporada


Según el monitoreo turístico realizado desde la Secretaría de Turismo de Gualeguaychú entre el 5 de diciembre de 2020 y el 2 de enero de 2021, fueron 17.615 las personas que optaron por Gualeguaychú tras la reapertura de la apertura de la temporada; y puntualmente, el fin de semana largo de fin de año, la ciudad del sur entrerriano recibió la visita de 8.347 turistas.

La ocupación en hoteles, teniendo en cuenta que de las 1.400 plazas disponibles habitualmente, solo hay unas 900 habilitadas, fue del 47 por ciento. El mismo porcentaje de ocupación tuvieron los parahoteles, propuesta de alojamiento que cuenta con 3.500 plazas en la ciudad, pero que actualmente hay 2.500 disponibles. También se ocuparon más de 700 unidades de acampe, distribuidas en cinco establecimientos con servicio de camping, y las playas privadas vendieron más de 5.000 entradas.

La encuesta, cuya técnica es un cuestionario de preguntas cerradas y abiertas, se realizó con las respuestas que brindaron en los puestos de acceso, oficinas de información turística y en la vía pública, un total de 423 turistas.

Respecto del país de origen de quienes visitaron Gualeguaychú, se pudo determinar que un 99% eran argentinos, mientras que el uno restante vinieron de Chile, Uruguay y Alemania. El principal centro emisor de turistas durante el primer mes de temporada, fue provincia de Buenos Aires, seguido por la Ciudad Autónoma de Buenos Aires y el Gran Buenos Aires. Seguidamente, aunque en menor medida, se ubica Santa Fe y localidades entrerrianas. La lista sigue con un pequeño porcentaje de turistas que llegaron desde Córdoba, Corrientes, Misiones Catamarca, Neuquén, Chubut, La Rioja, Mendoza, Río Negro y Tierra del Fuego.

Un 45,73% llegó con su pareja y un 41,80% con su familia. Mientras que un 9,93% lo hizo con amigos y un 2,54% prefirió disfrutar de la ciudad solo. El 36,26% de los encuestados habían visitado Gualeguaychú más de tres veces, pero un 35,80 lo hacía por primera vez. El 20,73% era la segunda vez que elegía la ciudad, y un 7,16% la tercera.

En promedio, los turistas que llegaron a Gualeguaychú en el período estudiado, pernoctaron tres noches, principalmente en hoteles. Y al ser consultados por los motivos por los cuales eligieron esta ciudad, un 43,34 respondió para pasear y descansar; un 20,55 por ciento sintió atracción por las playas y la posibilidad de estar en contacto con la naturaleza; un 18 por ciento eligió el destino por su cercanía con el lugar de residencia; un 4,85 por ciento lo hizo en afán de conocer y un 3 por ciento, llegó a la ciudad en busca de termas.

Evitar el colapso
Desde la Cámara Entrerriana de Turismo manifestaron su alarma “ante el crecimiento desmedido de casos de covid en el territorio entrerriano”, y advirtieron que “obedecen a la conducta descontrolada de nuestra juventud, y no a la llegada del turismo, el cual cumple estrictamente todos los protocolos, a la vez que nos declaramos preocupados y temerosos de que, como única solución al problema, las autoridades provinciales restauren la cuarentena”.

Desde la entidad, aseguran que hay “un grave estado de descontrol en las actividades juveniles que, en muchos casos, sale de la esfera jurisdiccional de los municipios, y compromete la del Gobierno provincial, en lugares virtualmente liberados que se han convertido en tierra de nadie. Ante ésta situación, incluso reconocida por algunas autoridades, trascendieron distintas medidas a tomar, tanto desde la Provincia como desde los municipios, apuntando a restaurar restricciones y, en algunos casos, se habla de una nueva cuarentena, y no ordenar la situación imponiendo la seguridad sanitaria pertinente”.

En orden a todo esto, desde la CET entienden que, “por problemas ajenos a la actividad turística, no es justo, ni mucho menos necesario, volver atrás en la habilitación de las actividades económicas en general, y turísticas en particular, ya que todas estas vienen desarrollándose bajo estrictas normas de seguridad a partir de la aplicación de todos los protocolos recomendados. Hacer eso significaría el exterminio total de los prestadores que a duras penas sobrevivieron hasta ahora, y condenaría a varias regiones a una crisis económica de muy difícil recuperación”.

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